En esta oportunidad, poniendo el rol de arquitecto, en unos pantalones un tanto mas pequeños pero y mil veces mas importantes, tratando de comprender un proceso de aprendizaje que todos sin excepción, hemos tenido que experimentar al vernos enfrentados al mundo en todo su esplendor, como un audio casete que comienza a grabar o un libro en blanco que comienza a ser escrito.
Uno de los momentos de mi infancia que quedo firmemente plasmado en mi mente; aun recuerdo algunos detalles, el olor a madera, la textura lisa de los muros, la tibieza del ambiente, el rayo de luz colándose sinuosamente por la silueta de la ventana, algunos colores, y el suelo acolchado; un momento perfecto para disfrutar de las tardes mágicas de lunes de cuento en la pequeña buhardilla del jardín infantil; todos los compañeritos sentados en fila ascendente cada uno en un peldaño de la mágica escalera de caracol, y la profe con voz tan dulce, pasando la pagina del cuento. Una combinación de circunstancias, percepciones y características espaciales, logran sin duda alguna trascender. Cuando la vida permite momentos creativos y el chance de participar de procesos pedagógicos, como arquitecto, es inevitable atender a los detalles. Sea en un aula, auditorio, o aire libre, los espacios deben responder a la función para la cual se conciben, adecuándose a las metodologías, modelos pedagógicos, actividades y sobre todo a la medida corporal, edad y capacidades psicomotrices del aprendiz. Escoger los materiales mas adecuados, las formas, el volumen espacial, los ángulos, las aristas, la altura, la proporción, los colores, la iluminación, los cambios de nivel, entre muchos otros factores, es una labor de análisis y desarrollo profesional para cada caso pedagógico. Facilitar el aprendizaje por medio de un movimiento natural y espontaneo derivado de la arquitectura, hacen parte fundamental de los procesos de adecuación y planificación de los proyectos educativos de diferente índole. Es grande el impacto que tiene la imagen de la infraestructura, al momento de escoger una institución educativa para matricularse o matricular a los tuyos. El espacio debe reflejar, debe hacer sentir comodidad, tranquilidad, felicidad, y ante todo, seguridad. Desde Bioarq, hemos comenzado un análisis y un proceso de aprendizaje desde los diversos modelos y escalas . Permítenos intercambiar conocimientos y experiencias acompañando tus proyectos. Escríbenos. Arq. Carlos Andrés Arango - Bioarq, Visión Sostenible 19/12/2021
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Como arquitecto y permacultor, aparecen los dilemas. Cuando un cliente o amigo me invita a recorrer las tierras donde tiene en mente concebir sus espacios, y me encuentro con construcciones antiguas, mi mente comienza a divagar. Un eclecticismo mágico rodeado de infinidad de historias al rededor de ese lugar, intuitivamente me llevan a recomendar como primera medida tratar de mantener , recuperar y reconstruir parcial o totalmente. Encontramos técnicas ancestrales, como cimentaciones en piedra, muros de adobe, quincha y bahareque, estructuras y entrepisos de grandes troncos de maderas empatados con encastres, techos de teja de barro, y un sin numero de curiosidades de técnicas de 50 , 100 o mas años Y que aun siguen en pie. Por otro lado fisuras, grietas, humedad, comegén, termitas, pudrición , hundimientos, energías antiguas, etc .... Una evaluación técnica nos ayuda a decidir, entre integrar arquitecturas nuevas tratando de recuperar y mantener lo existente , o demoler total y arrancar de cero. Siendo objetivos y como conclusiones, si las maderas presentan enfermedades o vectores, lo mejor es sacarlas todas. Se puede , recuperar e integrar lo antiguo, sin tratar de esconder o imitar lo que fue, siempre dejando vestigio y testigo de nuestra intervención. Por ultimo no debe constituirse como una limitante de diseño, y si el deterioro es demasiado. lo mejor es arrancar con el papel en blanco. Tienes algún comentario al respecto? Me gustaría saber tu opinión. Arq. Carlos Arango Asesorías whatsapp 3182668755 Ver menos Por allá en el año 2000, iniciando con la carrera de arquitectura , una maestra de metodología, nos ha preguntado a todos los alumnos primiparos, “Ustedes porque quieren estudiar arquitectura y como se ven en 10 años?”. La gran mayoría de los compañeros enfocó su respuesta a lo obvio, en resumidas cuentas “Para ser un gran arquitecto y ser reconocido”. En la medida que los compañeros respondian, comenzaba a sentir que sería la oveja negra; cuando llegó mi turno sintiendo cuarenta miradas sobre mi, con convencimiento mi respuesta fue “porque quiero construir mi casa e irme a sembrar papa al monte”, seguido de una risa generalizada del salón.
Pero claro era, lo que yo tenia del motivo de mi respuesta, una visón que se quedó en mi subconsciente desde la idea de la autonomía , autogestión y el hazlo tú mismo provenientes de las ideas del el ska obrero y el anarkopunk, entre otros textos . Hoy en día, 21 años después, concibo estos términos de una manera más amplia , concreta y profesional, que se pueden resumir en los conceptos y practicas del desarrollo sostenible, la permacultura, la agroecología y y la ecología libertaria. De esta manera, he comenzado a comprender y a implementar desde mi ejercicio practico como arquitecto, la relación entre los aspectos socioculturales, ambientales y técnicos de infraestructura, que son importantes para el diseño y desarrollo de proyectos de asentamientos humanos sostenibles, que permitan una calidad de vida y confortabilidad y que en simultanea no solo permitan garantizar los recursos para las generaciones futuras, sino que también generen procesos restaurativos. Por este motivo hace varios años me encaminé con una iniciativa P.I.D.S. (Proyecto integral de desarrollo sostenible), la cual hoy día tiene su proyección a constituirse como fundación. Invitados a participar de esta iniciativa. Hoy con orgullo escribiendo y resistiendo desde la montaña, levanto la mano como arquitecto siendo conscientes que somos la ovejas negras. Esperando este sea uno de los primeros de muchos artículos, por que hay mucho que decir. Un escape en la montaña, agradecido con la vida por darme el chance de jugar al lobo estepario entre dos mundos totalmente opuestos. Por una lado recorriendo las montañas de los bosques de Santa Elena, persiguiendo las quebradas , jugando al explorador y sembrando huerta manteniendo vivas las semillas; por el otro lado, entrada la semana en la urbe como arquitecto parte de un equipo constructor.
Era consciente de mi capacidad, de mi entrega y de mi desempeño profesional, sabia trabajar. Había visto ya, como se hacían las cosas, pero también había tenido la oportunidad de hacerlas por mi cuenta y con mis propias manos. Grandes equipos de trabajo, contratistas, maestros, oficiales, ayudantes; hombres y mujeres valerosos trabajadores y guerreros , quienes día a día, tras largas jornadas regresaban exhaustos a casa. Concreto, ladrillo y acabados finos que se apilaban piso tras piso, cuarteaban las manos, resecaban el cabello, destrozaban la ropa y sacaban canas. Aun recuerdo mi mirada fija al vacio , desde el borde de una placa de concreto 11 pisos arriba, en cuatro patas, con una plomada al aire y una simbra en la mano, metido en el papel del residente y aprendiendo el arte del maestro de obra en temas de replanteo. Quizas un envejecimiento prematuro. Todo esto estaba quedándose atrás. Entonces fue cuando renunciamos a la zona de confort que me brindaba un trabajo estable y un futuro prometedor como profesional para una gran constructora. Finalmente llego el día donde afronte el miedo y decidí caminar autónomamente. La MONTAÑA fue quien me recluto con su llamado en Cajibio en el 2009, la permacultura se presento ante mi y tiempo después la ecología libertaria se volvió mi sello. Un año antes la zona cafetera me deleito con su arquitectura. La artesanía en bambú y guadua me sedujo y se convirtió por un tiempo en mi oficio sentado en el septimazo. Dejando pasar varias oportunidades de crecimiento profesional, por no sentir la vulnerabilidad de dejarme apretar la guevas por un compromiso, dejando el casco a un lado, empaque la mochila y tome rumbo al sur al fin del mundo. Recorriendo los andes me enamore aun mas de la montaña, y de regreso convencido de mi capacidad y lleno por mi ego, espere reclutarme de nuevo en las filas de la construcción. La vida me aleccionaría una vez mas. Pasaron los meses y conseguir trabajo no estuvo tan sencillo. De a pocos San francisco me cautivo y me fui montando en el refugio de los Fractales de la montaña del bosque de niebla. Pronto una década de permanecer, de resistir y de permaculturar. En el día, las uñas y las arrugas de las manos con el negro de la tierra, sembrando el alimento, buscando el autoconsumo; en las noches el ordenador vigente, disfrutando de momentos creativos, diseñando espacios, dando vida a proyectos, y el reloj hora tras hora, el frio de la noche, el cansancio de la jornada, se cierran los ojos en medio del bosque. Mejorando mi terruño, cuidando el pedacito de montaña, tratando de ser consecuentes con las ideas libertarias. La economía de montaña…. Las ventanas se cierran de a poco, mas rápido de lo que se abren las puertas. Buscando alternativas para permanecer vigente profesionalmente como arquitecto, sin descuidar las huertas, pasando propuestas, cotizaciones, recogiendo fijoles, machucándome los dedos, el autocad abierto, y con el celular en la mano buscando clientes y atendiendo los huéspedes. Con el tiempo comencé a pensar que mis amigos mas cercanos no tenían ni idea como me he ganaba la vida. Pero que importa? Y pues… de todo ha tocado hacer, servir café, vender arboles, hacer jardines, pegar ladrillo, hacer talleres, conciertos, lavar baños, hacer dibujos, pintar casas, limpiar vidrios, cargar pasto, despachar camiones, vivir la vida . Ahora el refugio y el senderismo es una entrada. Sin embargo orgullosamente permacultor de oficio y arquitecto de profesión. Aquel eclecticismo de la Economía solidaria, deja de ser tan divertido cuando los cercanos ni te tienen en cuenta. Como lo dice por ahí la canción de unos colegas “oooooo Sociedad, ya no eres solidaria sino caníbal”. Almas hermosas me han dado mano, familia, amigos. Pequeños e importantes trabajos me permiten dar pinceladas en el tiempo y en el espacio, y de a pocos ir tiñendo el territorio con el sello del guerrero de la montaña. Muchos me dicen: concéntrate en una sola cosa. Para mi es complicado, ya que todo esto se trata de aprender desde la practica, como se construye un PROYECTO INTEGRAL DE DESARROLLO SOSPENIBLE. (P.I.D.S ). Finalmente, lo importante es, que hay techo, en la huerta hay alimento, estamos rodeados de gente hermosa, y cualquier día entre semana hay tiempo para ir al Rio. Cualquier noche, puede salir el sol. Arq. Carlos Andres Arango Al momento de concebir un proyecto de arquitectura , desde su etapa de diseño y presupuesto, es importante tener la mayor claridad frente al tipo de suelo y la capacidad de soporte del mismo, para poder establecer el tipo de cimentación a utilizar y la profundidad de la misma.
Lo ideal es contar con la participación de un profesional o empresa , que realice un estudio de suelos, mediante barrenos , pruebas de penetración estándar , u otro tipo de ensayos en el sitio y en laboratorio, donde establezca: 1)La composición física y comportamiento mecánico del terreno. 2) Recomendaciones de cimentación, según el tipo de construcción a desarrollar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que algunos proyectos por su simplicidad, ligereza o disponibilidad presupuestal, no logran soportar el costo de un estudio de estas características. Como alternativa, para estas construcciones menores, realizamos apiques o excavaciones de 70cm x 70cm (apx) con profundidad variable, mediante la cual, por observación y sencillos ensayos, podemos ir determinando los tipos de suelos, los espesores de sus capas y la profundidad a la cual encontramos el suelo donde nos vamos a parar con la cimentación. Esta actividad rápida, se verá reflejada en diseños estructurales, las cantidades de obra y en el presupuesto; permitiendo reducir así costos e imprevistos. Simultáneamente tomamos muestras de los diferentes tipos de suelo y mediante sencillas pruebas, podemos establecer, si estos materiales pueden servir para hacer otro tipo de elementos constructivos de bio construcción en tierra, como adobes, quinchas, bahareque, tapias pisadas, etc. Tienes dudas? , no dudes en contactarte con nosotros. Conoce un poco mas de nuestro portafolio dándole click al siguiente link https://www.facebook.com/bioarqsostenible Arq. Carlos Andrés Arango- Bioarq San francisco / Cundinamarca. Whatsapp + (57)318 266 87 55 Cel 3197814816 El universo esta confluyendo y has tomado la decisión, ves la posibilidad de invertir en tu presente y en tu futuro , acudes al llamado del campo a respirar aire puro y a disfrutar de la naturaleza. Llénate de paciencia, tiempo y consigue unas buenas botas para caminar ya que seguro tendrás que visitar muchos terrenos antes de tomar la decisión. Es una importante inversión que no se debe tomar a la ligera. Asesórate bien y en lo posible acompáñate de un profesional que te pueda ayudar con un concepto técnico. Hay hermosos lugares que pueden cautivarte con su primera impresión, sin embargo no todo lo que brilla es oro y es importante tener en cuenta diversos aspectos que te permitirán escoger acertadamente el lugar para construir tus sueños. Además de su precio, deberás tener en cuenta aspectos como la distancias a los centros poblados y a las ciudades, vías de acceso, la topografía, la estabilidad aparente del suelo, la normatividad territorial, vecindades, disponibilidad de servicios públicos, si tiene o no agua natural propia, la vegetación existente, el tipo de suelo, porcentaje de zonas aprovechables, la documentación legal del predio y aspectos sociales de su entorno. Todos los lugares tienen una magia y una energía, hay quienes dicen que uno no escoge la tierra, que la tierra es quien lo escoge a uno. En un país donde la normatividad de los municipios está llena de vacíos, y los predios con un sin número de inconsistencias, es importante dar los pasos bien dados. Desde mi posición profesional hay varias maneras de hacer las cosas. 1) A lo profesional, 2) a lo bien, 3) al riesgo. Todo depende de la formalidad y legalidad con la que quieras desarrollar los proyectos y la seguridad que le quieras dar a tu inversión. Entre más legal manejes el desarrollo, menos inconvenientes tendrás a corto, mediano y largo plazo. Permíteme acompañarte en tu proceso de búsqueda y desarrollo. Contáctame. Arq. Carlos Andrés Arango- Bioarq Whatsapp + (57)318 266 87 55 https://www.facebook.com/bioarqsostenible |
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